Si te has planteado alguna vez hacerte la depilación láser en otoño, invierno o primavera, desde Judy Cray queremos asegurarte que sería una buena opción. Y es que encontrarás muchísimas razones por las que no esperar a que llegue el verano para decidirte.

1- Antes del verano, la  eficacia de la depilación láser aumenta

Al llevar  mucho tiempo sin exponernos al  sol, tu piel pierde el moreno del año anterior, su tono es mucho más claro y está más pálida. Esto favorece muchísimo la depilación láser  ya que el  contraste entre piel y pelo es mayor (sobre todo si tu vello es oscuro).

Por lo tanto, los profesionales podrán trabajara con mayor potencia sin dañar la piel, consiguiendo un resultado más efectivo y en mucho menos tiempo.

2- Los especialistas siempre recomiendan evitar la exposición al sol

Tras las sesiones siempre se recomienda evitar los rayos del sol como medida de protección frente a posibles quemaduras. Y es que, aunque con los últimos avances si es posible darnos sesiones de láser en verano, nuestra piel está mucho más sensible tras el tratamiento: exponerla podría perjudicarla.

En épocas en las que hace más frío, nuestra piel está cubierta con ropa casi por completo, con lo cual los rayos de sol no inciden sobre ella de manera directa, además de que su potencia es mucho menor que en épocas como el verano.

Si nos decidimos por hacer sesiones de láser en verano, tendremos que ir al menos el día de la sesión con la piel tapada. Imagínate en pleno Madrid, con más de treinta grados y manga larga o vaqueros.

Aparte de que, aunque con láser podemos depilar todo tipo de pieles en cualquier  época, tendremos que tener en cuenta que una piel bronceada requerirá una menor potencia. Aunque no hayamos ido todavía a la playa, en cuanto empieza a hacer calor vamos con menos ropa, por lo que nuestra piel queda expuesta al sol directo y se broncea.

3- Tendrás mayor margen de tiempo

Para conseguir resultados definitivos, tendrás que someterte a un determinado número de sesiones. Estas dependerán del tipo de piel, de cómo sea tu vello, de la zona o zonas que vayas a tratar….

Se recomienda un periodo de descanso entre sesión y sesión (de unas seis u ocho semanas) para que tu piel se recomponga. Por lo que, si quieres lucir una piel radiante con pantalones cortos o bañador, deberás planificar las sesiones con margen.

Una de las ventajas de programar las sesiones con tiempo, es que no tendrás prisa y podrás amoldar nuestra agenda de sesiones con tiempo. Así, una vez llegado el calor y el buen tiempo, notarás ya una importante reducción del vello y, aunque no hayas finalizado el tratamiento, sí que tendrás que depilarte mucho  menos.

4- Es mucho más cómodo

Tras cada sesión, los especialistas en depilación laser recomiendan no depilarse al menos durante diez días para conseguir el mayor resultado, ya que el vello que se ha sometido al láser tenderá a caerse. Por lo tanto, en otras épocas del año, como vamos con prendas largas, no nos importarán tres o cuatro pelos, mientras que en verano será mucho más incómodo pasar ese periodo.

También se recomienda no hacer ejercicio, meterse en saunas o piscinas, o sudar. Todos sabemos que en nuestro país, a no ser que vivamos en el norte, en épocas de verano es prácticamente imposible no sudar aunque simplemente hayamos salido a la calle.

El frío de la calle le sienta bien a la piel. Aunque se trate de un método totalmente fiable y seguro, tu piel se ha visto expuesta a la radiación del láser, por lo cual el primer día agradece el frío.

5- Aprovéchate de las rebajas

Es mucho más fácil encontrar rebajas u ofertas en estas épocas que en verano.

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